Autora: Amanda Laneley
Páginas: 300 (ebook)
Serie: No
Editorial: Luminia
Supongamos que eres una mujer que siempre ha querido conocer el mundo y un día te rompen el corazón. ¿Qué harías? Tal vez largarte como hizo Sara que se marchó a Dublín a pasar las penas. Solo quería empezar de cero y olvidarse de todo disfrutando del verde de Irlanda, de la música celta y de sus famosos bares; sin embargo, su vida da un giro total cuando se encuentra viviendo bajo el mismo techo que Daniel, un atractivo y terco irlandés.
Tanto Daniel como Sara cuentan con razones de sobra para no enamorarse, pero el amor tiene otros planes.
Todo se complica aún más con la prohibición de tener líos amorosos entre los compañeros de casa; una regla inquebrantable que rige también para los otros residentes: un desenfadado donjuán, un despistado músico y una nueva amiga de lo más entrometida. ¡Un divertido hogar intercultural al que Sara debe adaptarse! Y por si eso fuera poco, también debe lidiar con acalorados malentendidos con Daniel, con un ex novio muy insistente y con comprometedoras situaciones con un sexy francés.
¡Una nueva vida en Dublín donde sin duda hay mucho que amar!
Antes de nada dar las gracias a la autora por el ejemplar.
Pues esta novela me llamo mucho la atención por su sinopsis. Eso de que viaje y vaya conociendo sitios nuevos, ¡me encanta!
Está narrada en tercera persona, por lo que iremos sabiendo los sentimientos de los personajes. Los capítulos son de una extensión media, pero no resultan para nada pesados. Usa un lenguaje sencillo y ameno, y la autora tiene una forma de expresarse y describir los sitios que hace que tu imanación vuele a esos lugares tan bonitos.
Sobre los personajes sucede una cosa muy curiosa. A parte de los protagonistas, también sabemos un poco de la historia de los demás compañeros de la casa, lo que resulta algo fresco y novedoso. La autora los va introduciendo de manera que no resulta para nada lioso. Sara, la protagonista, es una de esas chicas que le encanta viajar, conocer sitios nuevos y quiere vivir la vida que ella quiera sin presiones por parte de nadie. Hubo muchos momentos en los que me sentí identificada con ella. Daniel, el protagonista, al principio me pareció un chico estupendo, pero conforme avanzaba la historia me iba cayendo cada vez peor...pero bueno, luego al final se le puede perdonar un poco. Hubo momentos en los que tenía ganas de gritarle por como actuaba. Con respecto a los demás compañeros me gustaron todos. Fran, tan alegre, la alegría de la casa, el nexo de unión de todos los compañeros, y con carácter fuerte. Colin, el músico más callado de la casa, pero que se entera de todo. Es el que menos peso tiene en la historia pero forma parte de la casa, sin él no sería lo mismo. Armando, con grandes sentimientos escondidos detrás de su faceta de ligón. Entre todos hacen de la historia algo bonito, con momentos de risas y peleas, pero sobre todo de mucha amistad.
Con respecto a la trama, me ha gustado mucho. Es una historia de amor, de cambios, de decisiones que pueden cambiar la vida de los protagonistas. Donde no solo disfrutamos de Irlanda y sus calles, sino del valor de la amistad, y de la importancia de vivir una vida que te haga feliz y no solo para contentar a los demás. Y lo más importante....sobre volver a confiar en las personas cuando ya te han engañado. Hubo momentos en los que me resultaba un poco pesada, por el hecho de todas las desconfianzas de Daniel y los "malos rollos" que creaba en la casa y que Sara simplemente decidiera dejar de estar con los demás por su culpa. Luego también hay momentos de risas, y algún que otro malentendido con terceras personas que le dan cierta emoción a la historia.
En general, una historia muy bonita y muy entretenida, donde podemos descubrir Irlanda y costumbres gracias a sus protagonistas, con lo que no sólo disfrutamos de las situaciones por las que pasan todos los personajes, sino que además podemos viajar.
