sábado, 9 de mayo de 2020

Jane Seymour Lovecraft




Es periodista y trabaja desde 1992 en Canal Sur. En la actualidad, en la delegación de Cádiz, ciudad de donde es natural, aunque reside en San Fernando.
Como escritora ha publicado otras obras: Una novela negra (Caso Leviatán) y dos libros de viaje de autor (Andalucía Mágica y Faros Andaluces) con la editorial andaluza RCA. Ha publicado con Edhasa, el libro Pulsión tras quedar entre las finalistas en el Premio de Relato Erótico “Válgame Dios” con Mis Machotes Preferidos. También quedó finalista en el Premio “La Mano” de guion corto en el Festival de Cine de Alcobendas con La Noche Más Larga. Con el sello digital de Roca, eTerciopelo, publica La Vie en Rose y Algodón de Azúcar, ambas con el subtítulo El Club de Los Caballeros.




¡Hola! Muchas gracias por aceptar esta entrevista y dejar así que los lectores podemos conocerte mejor.

Hola, ante todo, muchas gracias por el interés y espero que estéis bien. Ahí van mis contestaciones.



1. ¿Cómo estás viviendo toda esta situación que estamos pasando?

Creo que como la mayoría. Al principio, con incredulidad, luego con temor y ahora con esperanza. No tengo a ningún familiar afectado, por ahora, pero sí a amigos, sobre todo en Madrid, que lo están pasando mal. Yo hago teletrabajo y también algunos días colaboro de forma presencial, ya que soy periodista de televisión y radio. En casa aprovecho para arreglar y hacer toda esa tarea hogareña que está pendiente, como organizar armarios, cajones… y por supuesto, mi escritorio. Así que me lo tomo como una oportunidad. ¡Mis gatos están encantados de tenerme tanto tiempo!



2. ¿Nos recomiendas algunas series, pelis y libros?

Empiezo por los libros, pero no me cabría… Je, je… Son muchos y me gustan todos los géneros. Hace poco terminé toda la saga de Ana, la de Tejas Verdes, de Lucy Maud Montgomery. En concreto, la edición de Almuzara, que lleva también dibujos y fotos. Es una delicia, las he releído dos veces y el último libro, Rilla, la de Ingleside, hija de Ana y Gilbert, nos sitúa en la Primera Guerra Mundial y cómo se vivió en ese rincón de Canadá. Un sufrimiento que me recuerda mucho a lo que estamos viviendo ahora. Por eso, también recomendaría la serie que se hizo de estos libros, pero la de 1985, en Canadá. La tuve en vídeo, pero cuando cambió el formato, la perdí. Y ahora no la encuentro en ningún sitio, qué pena. Aunque parezca mentira, para alguien que ha empezado a escribir novela romántica, hace poco descubrí a Daniel Steele, con dos bonitas novelas: Una herencia misteriosa y Cuento de hadas. Descubrimiento tardío, Jane Austen, que leí tras ver las películas que se hicieron de algunas de sus obras. Que, por cierto, me gustaron más que los libros. Siempre he disfrutado con Agatha Christie, porque su lectura es ágil, amena y evoca una época muy interesante. Recomiendo la mejor serie que se ha hecho de sus libros, protagonizada por David Suchet y Hugh Fraser, entre otros grandes actores. Hay una versión de la televisión francesa, “Los pequeños asesinatos de Agatha Christie”, maravillosa adaptación que divide las historias entre los años 30 y 60. De esta autora hay un libro poco conocido que es muy bonito, Ven y dime cómo vives, autobiográfico sobre su estancia en Oriente Medio con su segundo marido, en la década de los 40. Le inspiró algunas de sus novelas. Es muy interesante.
Y de ahí que recomiende otro libro precioso sobre hallazgos arqueológicos: Dioses, tumbas y sabios, del alemán C.W. Ceram, de 1949. Y apunto, Descubrimiento de la tumba de Tutankhamon, de manos del propio Howard Carter. Dos libros muy amenos e instructivos. Me encantan Gabriel García Márquez, sobre todo, Cien Años de Soledad; Kent Follet y sus Pilares de la Tierra; me gustó Javier Sierra en El fuego Invisible; Gerald Durrell en Mi familia y otros animales; Sinuhé el Egipcio, de Mika Waltari y Pauline Gedge con su Dama del Nilo. Recomiendo todos los de Jesús Maeso, para mí uno de los mejores en novela histórica; Las Hijas del Capitán de María Dueñas, por mostrarnos el Nueva York de los españoles en la década de los 30; y otros menos conocidos como El gato que venía del cielo, del japonés Takashi Hiraide, por su sensibilidad y dulzura; y en contraste, Duma Key de Stephen King, que me sedujo, por la ubicación de la trama, en una zona de playa casi desierta. Resultaba muy onírico. La trilogía de los Mapas del tiempo, el cielo y el caos de Félix Palma, una obra de ciencia ficción que entrelaza tres historias de amor, más allá del tiempo. Fantástica en todos los sentidos. Al igual que la saga de El Señor de los Anillos y su salto al cine, que está entre mis clásicos. Y paro ya, porque de verdad, tengo tantos libros leídos, amados y recomendables, que no pararía. Como veis, mi estilo es muy diverso.

En cuanto a las pelis, siempre me ha encantado la ciencia ficción y el terror clásico, nada de casquería y mal gusto, pero con los años prefiero comedias y películas familiares. Las de animación cuentan ahora con mejores guiones que las otras. Siempre nos quedará CasablancaMujercitas… y Lo que el Viento se llevó



3. ¿Qué nos puedes contar sobre ti?

Me gusta poco hablar de mí misma. Nací en Cádiz, pero desde muy pequeña recorrí media España por el trabajo de mi padre, así que me crié en la comunidad valenciana, sobre todo, en la zona de Alicante. De allí me llevo los recuerdos de los bancales llenos de almendros, del Mediterráneo y de una niñez feliz. La juventud la pasé entre Alcalá de Henares y Madrid donde estudié periodismo. Me costó aclimatarme. El clima y las relaciones resultaron más frías, pero también guardo buenos recuerdos, y especialmente, amistades. Siempre que puedo, vuelvo a Madrid porque es una ciudad que me encanta, pero no volvería a vivir allí. Ya me he acostumbrado a poblaciones más pequeñas y amables como Cádiz, llenas de luz y clima agradable. También estuve en Argelia con mi familia cuando era adolescente. De todo ese trajín he aprendido mucho y me ha convertido en una persona inquieta, a la que le gusta conocer sitios y descubrir rincones. De esa afición y de un programa de turismo que hice en radio, surgieron libros de viaje como: Andalucía Mágica y Faros de Andalucía: de punta a cabo, que me publicó la editorial RCA. Con ellos escribí también una novela negra que mezcla ciencia ficción y está ubicada en Cádiz: Caso Leviatán, que estuvo entre las más vendidas en las ventas on line de El Corte Inglés, en 2013. Aunque estudié periodismo, mi idea inicial era hacer Bellas Artes. No pude entrar. Una espina desde entonces. Siempre desde niña, cuando me preguntaban qué quería hacer de mayor, decía: “escritora y pintora”. Bueno, ahora pinto por placer y escribo por lo mismo, pero no vivo de ello, desgraciadamente. Aún así, tengo suerte de retomar esos sueños infantiles. No todo el mundo puede.

Me encantan los animales y la naturaleza, por lo que llevo muy mal ver que los maltraten, que estemos destruyendo este mundo único y tan hermoso, y me salen los demonios cuando veo cualquier tropelía contra ellos. Vivo con dos gatos y voy a adoptar a otra chiquitina en cuanto pase este confinamiento. De niña quise también tener una casa en el campo con caballos, perros, gatos, pollos… (Me empapaba de Pipi Langstrump). Obviamente me he tenido que conformar con los gatos y ya de mayor… Me pirra la música y, de hecho, en La Vie en Rose de eTerciopelo, forma parte de la historia. Y el cine. No solo porque ver películas en pantalla grande y con otras personas es una experiencia mágica, sino también, porque he realizado varios cursos de cine y guion. Un pequeño corto que escribí quedó finalista en la sección de Cine Fantástico de Alcobendas.

Me gusta la moda, ir de compras y la decoración. Me encanta ver casas y tiendas, pero soy ahora más consciente de consumir de forma responsable. Así que cuando voy a comprar algo, primero me pregunto si realmente lo necesito.

Me gustan los espacios amplios como son las playas kilométricas de Cádiz para andar y andar. Igualmente, caminar entre bosques o árboles. Una experiencia que disfruté en el Camino de Santiago. Los espacios urbanos abiertos y llenos de arquitectura interesante me cautivan así mismo, pero no me gustan las aglomeraciones de gente. No me veréis en festejos ni actividades multitudinarias.



4. ¿Cómo surgen tus historias?

Uf. ¡Qué pregunta más difícil! ¿Y si te dijera que, por lo general, cuando ando me inspiro? ¿O que a veces, sueño algo que me induce a llevarlo al papel? Por lo general, estoy rodeada de ideas. Me siento como una “antenita” que recoge un mundo de historias que están ahí, en el éter, esperando que alguien las pesque. Mi problema no es escribir ni inspirarme, sino en escoger qué quiero, entre la inmensa multitud de posibilidades. Por supuesto, soy una persona que lee mucho, que por mi trabajo entro en contacto con múltiples informaciones y tengo muchas fuentes de las que beber. Cuando algo me gusta intento recopilar datos y guardarlos organizados para cuando surja la ocasión de que se convierta en una buena historia. Por así decirlo, tengo ya todo un supermercado lleno de ingredientes a la espera de elegir qué plato cocinar. Por supuesto, la vida es otra gran maestra y escribir, lo esencial. No vienen las musas cuando uno no trabaja.



5. ¿Qué te hace dar el empujón para publicar y por qué bajo pseudónimo?

Al principio, lo de publicar llegó más por casualidad. Como os comenté, yo editaba y dirigía un programa de radio sobre turismo cuando un editor contactó conmigo. Me dijo que le había encantado y me proponía hacer algo similar, pero en libros. Una colección de libros de viaje de autor, del que solo salieron dos por diversas circunstancias, entre ellas, la crisis económica que dio al traste esa aventura editorial. Yo tenía escrita una novela negra que también se publicó en la nueva línea de narrativa que se abrió entonces. Luego he publicado otros temas, relatos cortos, tras participar en concursos literarios de relatos y novelas, como es el caso de la editorial Roca o Edhasa. En todos ellos han sido las editoriales quienes me han propuesto su publicación. Pero, por supuesto, también llamo a las puertas de editoriales para colocar otros trabajos que tengo terminado y que abarcan géneros como la ciencia ficción, la literatura infantil o incluso, el teatro. Mis dos últimos libros publicados en digital por eTerciopelo, sello de Roca, los escribo bajo pseudónimo porque al escribir géneros tan distintos, creí que era más recomendable para los lectores. Me parece que les resultará más fácil a la hora de buscar lo que quieren leer. Pero te contaré un secreto: una vez me escribió una de las personas que se encargan de este sello y me dijo que había recomendado mis libros a una vecina suya, “que no es nada de romántica y le encantaron. Son divertidísimos”. Eso son los empujones que necesito.



6. ¿Qué sentiste cuando Terciopelo se interesó por tus historias?

Sorpresa inicial, aunque también algo de decepción. Me explico: había mandado una novela a su concurso porque podía encajar en el relato romántico, ya que se trata de una comedia que gira sobre el amor. Pero no ganó, así que, al principio pensé que quizás no encajaba en el género. Cuando se pusieron en contacto conmigo para su nueva línea digital no me lo esperaba. No sentí tanto no ganar como no poder publicar en papel, puesto que lo que proponían era muy nuevo para mí. Pero acepté el reto. Puede parecer algo frío lo que digo, puesto que me alegró mucho. Lo que ocurre es que al publicar previamente con otras editoriales no tiene la misma euforia que cuando publicas por primera vez. Y tener un libro físico en la mano…. Soy un poco antigua, ya lo sé, pero es una emoción diferente. Así que lo dejo en algo agridulce. Y a mí me gusta mucho esa salsa, ¿eh?



7. ¿Eres de mapa o de brújula?

Después de todo lo expuesto, imaginarás que de los dos. Me gusta la diversidad y creo que cuanto más preparado estés, más pronto y/o mejor llegarás a tu destino. Si tuviera que decantarme por uno, elegiría un mapa, porque me encantan. Entre mis libros tengo varios atlas, algunos de historia antigua, así como varios mapas de ciudades del mundo. Me parecen todos preciosos, combinan el dibujo, las letras, los números y las ciencias. Y son un puntal de imaginación. Y te diré que también tengo brújula, pero no la sé usar muy bien. (Póngase aquí, ja, ja, ja).



8. ¿Alguna manía escritora?

Pues sí, pero por supervivencia. Aunque es más rápido y escribo perfectamente en el ordenador, empiezo mis historias en cuadernos. Los tengo grandes, chicos, de diversos colores, texturas, formas y dibujos. Y lo hago así, aunque sea más lento, porque precisamente en mi primera novela, Caso Leviatán, que escribía en ordenador me pasó algo que jamás quiero volver a repetir. Por un problema informático se me fue parte de la misma. En concreto, los primeros capítulos y los últimos. ¡Se me habían borrado! La había terminado y solo me quedaba la corrección y se fue todo al garete. Si alguien está leyendo esto y escribe, sabe lo que es. Nunca sale igual la segunda versión. Siempre crees que lo que narraste antes estaba mejor y, además, tardé en retomar la historia, porque cogí tal cabreo que decidí que lo dejaba. Al final, remonté y me juré que nunca más confiaría en un ordenador. Una libreta siempre está ahí, se pueden hacer anotaciones, introducir y guardar textos que luego puedes usar, etc. Luego lo paso todo al ordenador y me sirve para corregir y rehacer mejor los textos. Ahora tengo varias libretas con las futuras novelas que planeo, cada una con sus datos, sus indicaciones, personajes y demás abalorios hasta que me decida por cuál empiezo. Además, así puedo escribir en cualquier sitio y es menos cargante para los ojos que el ordenador. ¡Fan de las libretas y cuadernos!



9. ¿Quién es tu referente literario?

Los clásicos, sin duda. Lo que se lee en la infancia es lo que arraiga mejor. Incluso aquellas obras que nos parecían muermos son necesarias. No se puede escribir (lo que sea) si no se ha leído el Quijote, a los autores del siglo de Oro como Quevedo, Góngora…, a los del 98, como Valle Inclán o del 27 como Machado, Cernuda… Y es solo por poner ejemplos porque tenemos maravillosos autores en todas las épocas. Y no solo españoles, aunque es cierto que, por cercanía y cultura conozco más a europeos y americanos (del norte y el sur), que de otros países. No quiero olvidarme de Ana María Matute y su maravilloso Olvidado Rey Gudú, y a tantas autoras, sobre todo, contemporáneas, que gracias a Dios, reinan ahora en el panorama literario liderado por hombres durante siglos. No soy tanto de autores como de obras. Aquellas que te hacen soñar y te marcan desde la infancia.



10. ¿Algún proyecto entre manos del que nos puedas hablar?

Siempre tengo algo entre manos. Cuando entregué también a Terciopelo la segunda parte de La Vie en Rose, Algodón de Azúcar, me preguntaron si podía haber una tercera. Dije que sí, pues algunas lectoras me lo habían pedido. Así que la saga El Club de los Caballeros, que es como inicialmente se llamaba el primer libro, concluirá con una tercera, cuyo nombre ya sé, pero me reservo. A la vez, tengo los borradores de novelas de otros géneros: gótico, ciencia ficción e histórico, entre otras. Como ya he mencionado varias veces, mi problema es la dispersión. Elegir qué empiezo antes. Cuando me decida, empezará la carrera de fondo.





🌟Y hasta aquí la entrevista de hoy, Readers. Espero que os haya gustado. He de reconocer que yo no conocía a la autora y he descubierto que tenemos muchas en común. Ha sido toda una sorpresa. 
Que tengáis un buen fin de semana, cuidaos mucho, responsabilidad en la nueva situación y por supuesto....¡¡a leer sin parar!! 📚📚